Cuando se trata de la moda, a veces no sabes si se trata de un error o una elección. Justo eso nos pasó con Kim Kardashian y su peculiar atuendo con una etiqueta expuesta para el desfile de Balenciaga, después de todo, nos encontramos en los últimos días de la Semana de la Moda de París, por lo que encontrarse ‘looks‘ con extravagancias no debería ser nada raro, pero sobre todo, que un detalle así se le haya podido escapar a la empresaria no nos parece posible.
Sin embargo, antes de saltar a conclusiones, comencemos por el inicio, cuando hablamos de las marcas favoritas de la más reconocida del clan, por supuesto que Balenciaga se encuentra entre las principales elecciones de la estrella, no por nada asistió al ‘front row’ de la colección otoño – invierno 2024-2025 de la firma de modas española con un vestido que causaría envidia a la mismísima Morticia Adams.
Hay muchas cosas que resaltar sobre su atuendo, pero lo principal serían sus mangas largas acampanadas y su cuello alto, además de su escote en la espalda. El cuerpo presentó un corsé con transparencias, destacando en ese apartado la zona superior del busto, con una forma que recuerda a las ramas de un árbol o una malla agrietada.
En cuanto a accesorios, Kim Kardashian se encontraba desprovista de ellos, y en su cabello lució una elegante cola de caballo alta. Sin embargo, el protagonismo de este ‘look’ se lo robó esa gigante etiqueta de Balenciaga que colgaba en su espalda a pocos centímetros de su cintura.
La etiqueta de Balenciaga ¿un error?
Casi como si fuese su firma, Balenciaga siempre logra generar polémica con sus desfiles y prendas virales, y es que, aunque Demna Gvasalia, director creativo de la marca, aseguró que volvería a los diseños elegantes y piezas construidas que caracterizaban a la casa de modas en sus inicios, parece que, nuevamente, han optado por piezas que causen sensación.
Si bien podríamos llegar a pensar que por un momento que, al momento de ponerse el vestido, Kim Kardashian olvidó cortar la etiqueta de Balenciaga, lo cierto es que esta teoria queda descartada luego de ver como, más tarde, las propias modelos lucían etiquetas colgando debajo de sus camisas, bolsos y otras prendas.
Además, en la cuenta de Instagram personal de la CEO de Skims, se pudo observar como la empresaria colgó una foto donde se podía apreciar la enorme etiqueta colgando sin ningún bochorno, por lo que está más que claro que era plenamente consiente de su existencia como parte del atuendo. Más adelante, incluso se tomó el atrevimiento de quitarla para un par de fotos que más tarde colgaría en sus historias.
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