En la provincia de Tabuk, Arabia Saudí, avanza la creación de The Line, una mega ciudad en el desierto que se cruzará de costa a costa todo el país. Desde el norte del Mar Rojo, conectando al este con Egipto y al sur por Jordania, promete ser una ciudad completamente sostenible.
La creación de una región completamente sustentable es una meta que muchos países se han trazado, y aunque las ideas para integrar la sostenibilidad – de una forma adecuada – siguen avanzando en el resto del mundo desde medio oriente impulsan otra manera de lograr este objetivo: Crearla desde cero.
The Line es un edificio, y al mismo tiempo, una ciudad que busca revolucionar la manera en la que las sociedades interactúan con el medio ambiente. La idea es las personas puedan tener acceso a todo lo que requieran caminando, además de eliminar la necesidad del transporte público a través de un tren que recorra toda la estructura.
Este ambicioso proyecto es impulsado por NEOM, una empresa del príncipe heredero de Arabia Saudi, Mohamed bin Salmán, y espera incorporar grandes tecnologías inteligentes para que funcione como un destino turístico. También promete que sea un modelo de ciudad sin emisiones de CO2.
Una ciudad en el desierto
Levantar una construcción como The Line no es tarea sencilla, pues la ciudad lineal del desierto cuenta con especificaciones que, además de volverla única, prometen ser un gran desafío. Aun así, se planea que esté lista para el año 2030.
Comenzando con su altura, The Line superará al Empire State gracias a sus 500 metros, mientras que su longitud, será de 170 kilómetros. Además, el edificio recorrerá tres tipos de región: Costa, Montaña y Valle.
La ciudad estará dividida en módulos, de modo que los habitantes puedan encontrar a menos de cinco minutos caminando aquello que necesiten, desde servicio médico hasta entretenimiento. Sin embargo, en caso de que una persona desee salir de su módulo, tendrá la opción de recorrer la ciudad de un extremo a otro en solo 20 minutos. Todo esto funcionará gracias a una línea de trenes automatizados de alta velocidad.
Al ser una ciudad sustentable, su propósito es reducir la huella de carbono a solo el 2% de lo que representa una ciudad convencional, soportando el peso de 9 millones de personas en su interior. Este número representa una cifra aproximada de la cantidad total de habitantes Londres, la capital de Inglaterra.
Los retos de The Line
Si bien suena bien todo lo referente a este proyecto de mega metrópolis, las estimaciones de los expertos aseguran de que aún falta ver como se desarrolla este proyecto. De acuerdo a Rafael Prieto-Curiel y Dániel Kondor, escritores de un artículo para ‘Nature’, los cálculos no dan para que una ciudad de estas proporciones sea del todo viable.
Uno de sus principales retos se encuentra en las distancias y la densidad de población, puesto que 9 millones de personas a lo largo de los 170 kilómetros de longitud de este rascacielos suponen que supere la cantidad de personas por metros cuadrados de una de las ciudades más concurrida de Estados Unidos, con cifras equivalentes a 265.000.
Esto es «unas diez veces la densidad residencial de Manhattan y cuatro veces la de Manila, considerada una de las ciudades más densamente pobladas de la Tierra» señalan los investigadores.
Otro punto a destacar sobre The Line, es que esta ciudad lineal ecofuturista tendría una distribución homogénea de la población de aproximadamente 57 km, lo que implica que visitar a otra persona resulte en toda una travesía al no poder contar con vehículos.
Puesto a que una distancia transitable a pie es de, aproximadamente, un kilómetro, las estimaciones apuntan a que solo un el 1,2% de la población está a una distancia transitable de los demás. Aun así, no podemos esperar a ver como resulta este proyecto.
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