Las vitaminas son nuestras aliadas al favorecer no sólo al organismo, sino también a la salud de la piel. Por ejemplo, la vitamina E mantendrá tu piel hidratada y protegida de los radicales libres; mientras que la vitamina C le aportará brillo y la A tiene un poder exfoliante, pero… ¿Qué beneficios aporta la vitamina F?
La vitamina F es conocida como “el abrigo de la piel”, es una de las mejores aliadas contra el envejecimiento prematuro de la piel, y se ha convertido en uno de los remedios beauty más eficaces que podemos encontrar a día de hoy para el cuidado de la piel.
La llamada vitamina de la belleza, cada vez está más presente en cremas y cosméticos de todo tipo, entre otros muchos, uno de los principales beneficios de la vitamina F es que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, además de ser muy eficaz contra los granitos y las rojeces, aportando hidratación y dejando la piel mucho más suave y brillante.
Cuando hablamos de vitamina F no nos referimos exactamente a una vitamina, sino a un conjunto de ácidos grasos poliinsaturados (ácido linoleico Omega 3 y ácido linoleico Omega 6), y se caracteriza principalmente porque el organismo no es capaz de sintetizar por sí mismo de manera natural, por lo que la única manera de que entre en nuestro cuerpo es ingerirla a través de diferentes alimentos.
Esta vitamina es excelente para la piel, porque los ácidos grasos que contiene son uno de los componentes principales de la barrera cutánea, que es la capa superficial de la piel, que tiene la función de protegerla de los diferentes agentes externos a los que se expone y de mantenerla en perfecto estado.
¿Dónde encontramos la vitamina de la belleza?
La vitamina F está presente en diferentes alimentos que son ricos en esta vitamina, entre los que destacan las semillas de chía, espinacas, frutos secos, el aguacate, pescados como el atún o el salmón y los aceites vegetales, especialmente el de oliva y el de soja.
Así mismo, actualmente también existe una gran cantidad de suplementos alimenticios y cosméticos con vitamina F, que permiten disfrutar de los beneficios de esta vitamina más allá de la alimentación.
¿Cuáles son sus beneficios de la vitamina F?
Los beneficios de la vitamina F son muchos, especialmente para la piel, cuyos ácidos grasos se encargan de protegerla, aumentando la flexibilidad y el brillo natural de forma eficaz, con unos resultados espectaculares que se notan principalmente en el rostro.
Además, la vitamina F ayuda a reducir el colesterol malo y a aumentar el bueno, mejorando el funcionamiento del sistema cardiovascular, al mismo tiempo que evita la hipertensión y previene posibles enfermedades coronarias.
Fortalece el sistema nervioso, los que ayuda a combatir el estrés, a combatir enfermedades como la artritis reumatoide y también a retrasar la aparición de los primeros signos de envejecimiento.
Aporta hidratación y nutrición a la piel, siendo capaz de restaurar la barrera natural y de regenerar, reduciendo las rojeces, mejorando la jugosidad y la luminosidad.
Es muy eficaz contra el acné, reduciendo la producción de sebo gracias al ácido linoleico, un ácido que combate la inflamación de los poros, evitando la aparición de granitos, puntos negros e imperfecciones.
Actúa como abrigo para la piel, manteniéndola perfectamente hidratada y nutrida, especialmente con la bajada de las temperaturas, y permitiéndote lucir un rostro sano y luminoso con el menor esfuerzo.
Esta vitamina es un gran aliado contra el envejecimiento prematuro de la piel, cuya aparición se debe principalmente a que la barrera cutánea se va deteriorando con el paso del tiempo, provocando que la piel se seque, pierda vitalidad, brillo y elasticidad, dando paso a las temidas arrugas.
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